miércoles, 23 de febrero de 2011

“ÉRASE UNA VEZ…”

Tal vez sea más fácil y sencillo escribir acerca de alguien o de algo cuando lo haces de forma desinteresada que cuando te van a buscar. 

Pues mi caso y testimonio personal hacia Naturhouse comienza de esa manera. Yo les busco a ellos y por eso puedo hablar y escribir de una forma libre y espontánea, sin presiones ni exigencias. Hablar de una experiencia cómo si de un cuento se tratara y pudiera empezar así…

Erase una vez un hombre sencillo, deportista, aventurero y sin complejos que una mañana cualquiera caminando por las calles de Santander decidió entrar en un centro Naturhouse. ¿quién era él? ¿y por qué?

Pues bien era yo mismo, ¿y por qué? Aún no lo sé, creo que hay veces en la vida que deseas cambiar algo de ti, buscar nuevas metas, incluso superaciones que estén por llegar, en definitiva buscas algo que te haga sentir bien.

Desde que entré y di los buenos días, fue curioso, porque parecía que ya había estado antes allí, todo era familiar, amable…distinto.

Con una sonrisa en la boca, la dietista y la dependienta del centro me atendieron de una forma muy educada y profesional y a la vez espontánea. No sin dejar de estar sorprendidas porque me reconocieron.

¿Voy a pasar mucha hambre?, ¿bajaré de peso rápido?, ¿puedo tomar alguna copita? Jajaja, son preguntas que todos hacemos al principio y yo no voy a ser menos.

Pues bien, manos a la obra, ¿José, estás dispuesto a empezar a trabajar? A eso he venido y ya que estoy aquí…

Datos personales, preguntas, hábitos, peso, medidas, en definitiva, profesionales que consiguieron que yo, que para muchas cosas soy un poco desastre, saliese de allí contento, ilusionado, impaciente con mi dieta a seguir y los complementos naturales, además de buenos consejos (beber dos litros de agua diarios, hacer un poco de ejercicio, etc.).

Ahora cada semana visito Naturhouse para el seguimiento, revisar mi evolución de peso, la dieta, y los complementos, así es muy fácil seguir el método, me siento animado y motivado.

Han ido pasando los días y algo en mí ha ido cambiando, soy otro, diferente, veo todo más positivo, no sé, todo es mejor, los resultados se notan enseguida, y no me está costando tanto.

Y lo mismo que han ido pasando los días, también han ido pasando las noches y en una de ellas acudí con mi mujer a una cena benéfica en Marbella. Un matrimonio se sentó junto a nosotros, nos levantamos, nos saludamos y se presentaron.

Sin haber transcurrido mucho tiempo de la agradable velada, no me digas por qué, pero parecía que nos conocíamos de toda la vida:

  • Qué bien te veo cántabro - comentó el caballero
  • Es que he perdido ¡dieciseis kilos!, - con voz fuerte y enérgica, orgulloso de mí, contesté encantado,
  • ¿cuántos? - respondió él
  • Dieciséis kilos - contesté yo
  • ¿cóoomoooo? – preguntó él sorprendidísimo, y todo hay que decir, con cierta carilla de envidia sana, ya que el caballero estaba entradito en kilos.
  • Pues mira, te lo voy a contar – le conté la realidad de cómo me estaba yendo con Naturhouse, y lo contento que estaba de haberlo hecho.
  • Me has dejado alucinado, porque entiendo que es fundamental cuidarse y siempre lo estoy aplazando, mañana lo haré, mañana lo haré y lo que tengo claro, es que ¡mañana lo voy a hacer! buscaré el centro Naturhouse más cercano a mi domicilio y me pondré en sus manos – se explico él.
  • Decidirse a hacerlo y con convencimiento es un paso para empezar a estar saludable. Cuando empieces me llamas y me cuentas – le dije yo.

    Pues con más complicidad, aún seguimos toda la cena hablando y hablando. Él no paraba de preguntarme y yo le iba contando lo bien que me iba con el método Naturhouse.

    El caballero en cuestión, visitó un centro, comenzó con el método Naturhouse y me llama encantado de la vida, explicándome que sus sensaciones son similares a las que yo le conté cuando nos conocimos. Y está super agradecido por haber coincidido en aquella cena.

    Y son muchas las cosas que os tengo que contar, las próximas 3 semanas visitaré centros Naturhouse en Barcelona, Terrassa, Sevilla, Málaga, Madrid, Salamanca, Galicia, A Coruña, Gijón, Oviedo, Valencia, Alicante, Murcia, ... igual nos vemos!

    A mi regreso os contaré y traeré fotos.
      
    Ah! y tal vez os cuente quien era el caballero en cuestión, que de sobra es conocido por todos vosotros.

    NOS VEMOS PRONTO